lunes, 13 de diciembre de 2010

Imagen no disponible


http://www.VelazquezRembrandtVermeeryRubensReunidosEnElJardinDeLasDeliciasDebatiendoElFuturoDeLaPinturaYDegustandoBollosYFriturasHispanoflamencas.es

Un día de agosto de mil seiscientos y pico se reunieron las personas, don Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, Rembrandt Harmenszoon Van Rijn, Peter Paul Rubens y Johannes Vermeer, a debatir  la llegada de las nuevas tendencias artísticas y en qué modo afectarían la nueva concepción de La Historia; conclusiones que se hicieron notar posteriormente y que ciertamente pusieron a temblar a los Historiadores. De este hecho no se tuvo conocimiento hasta hace relativamente muy poco y fue gracias a George J. Lambert, historiador británico del siglo XX, quien halló una imagen que da fe de dicho encuentro. Posteriormente fueron hallados dos manuscritos, presuntamente de origen, uno flamenco y otro español, atribuidos a las personas citadas anteriormente, donde se supone se despeja cualquier duda del mencionado encuentro y de hecho se hace hincapié en el factor alimentario, donde, según cuenta Lambert, hubo un intercambio gastronómico. De otros textos alusivos al encuentro hay poco conocimiento y el que hay no deja de ser al menos ambiguo, al igual que la imagen que, según Lambert, se trata de una especie de pintura -lo que resulta además curioso- realizada por un colega del grupo de nombre (seudónimo al parecer) Manolo Fisher Van Hossten, o simplemente Van Hossten, tal como aparece en la firma del cuadro. Van Hossten huyó a África, poco después del encuentro, presa del pánico, según un informe de la AAW. Del paradero del cuadro se sabe poco o nada, pero su imagen fue publicada por error en una conocida revista poco después de que fuese hallada por Lambert. Después de la muerte de Lambert, la imagen se resignó al olvido hasta que un publicista norteamericano la encontró (en avanzado estado de deterioro) en un desván en el centro de Nueva York, circunstancia que también suscitó polémica y expectación. Según un diario local, y después de mucho alboroto, la imagen aparecería en la World Wide Web tras descubrir que se trataba, efectivamente, de una imagen certera que daba pruebas definitivas sobre dicho encuentro. La coincidencia de los textos con la imagen “dan fe del encuentro y descartan cualquier duda” –dijo el periodista Michael Wiggins (del conocido diario local). Hay quienes aseguran haberla visto  en la red; “Velázquez aparece sentado al frente de Rubens”, “le está ofreciendo un trozo de empanada” –aseguró Fernando Lotero, pintor aficionado acérrimo del barroco.
Del tamaño real de la imagen (supuesto cuadro) se tienen dudas todavía, aunque se piensa, según los expertos, que oscila entre los siete centímetros y el metro y medio. De todas formas, se insiste en que el problema real es el desconocimiento de su paradero. Para los investigadores más testarudos el acontecimiento sigue siendo un enigma. 

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