domingo, 13 de febrero de 2011

PequeñHeces GasTronóMicas


Cafheces
Lápiz, lápices de colores y collage sobre papel / 25,5 x 21 cm. (Fragmento)

Para ver la serie completa haz click en el siguiente enlace:
http://www.flickr.com/photos/santiagonias/sets/72157625920079785/

Todo lo que brilla es oro

Todo fuera de su contexto aparece al menos extraño, en ciertos casos grotesco, en otros probablemente desagradable o repugnante.
En este mundo, donde la brecha que separa la locura de la cordura está definida por el espacio que hay entre el más cuerdo de los locos y el más loco de los cuerdos, los extremos más extremos acaban por juntarse. La existencia de límites se reduce a mera imaginación.

Más de una vez he tenido la desagradable oportunidad de presenciar el horror que supone el olor de una Hamburguesa (no se qué es peor, si casera o de un Fast food callejero) en el vagón cerrado, hiperasfixiante, del metro. El resultado de la asociación/sensación olfativa divaga por los oscuros senderos de la fantasía de los pasajeros que dan rienda suelta a su ficción.
La eterna discusión del “huevo y la gallina” para este caso se asimila a la siguiente: ¿huele a queso el pie maloliente? o ¿huele el queso a pie maloliente? entraña esta cuestión la misma dificultad filosófica. 
Procedimientos inversos y dispares se asemejan. La excreción es el resultado de la alimentación. Los alimentos; la materia prima de la mierda, o como diría Eugene de Lebray en excelente francés  -merde en puissance (mierda en potencia)-.

Olores, colores, sabores, texturas, formas; todos comparten la misma naturaleza: exquisita y asquerosa, fétida y deleitosa, repugnante y apetitosa.
Haciendo uso de este hilo conductor aprovecho, cual sazonador, para agregar pizcas de acontecimientos cotidianos y actuales al lenguaje literario de las imágenes en cuestión, sin olvidar, fundamentalmente, que somos, a la larga, máquinas fabricantes de mierda.

martes, 8 de febrero de 2011

Cada uno hace de su culo un candelabro


Acrílico, lápiz y lápices de colores sobre papel / 60 x 73 cm.

http://www.flickr.com/photos/santiagonias/5429023344/

Cada uno hace de su culo un candelabro
                 
                                                                You got to walk that lonesome valley
                                                                     Well, you got to walk it for yourself
                                                                                 Ain't nobody else can walk it for you
                                                                              You got to walk that valley for yourself
                                                                                                                                                                                                                    
                                                                                               MISSISSIPPI JOHN HURT


A Pulecio le pareció que sí. Los demás, aunque les parecía lógico y hasta razonable, estuvieron en contra. Porque eso debería ser así y no de otra manera. Hubo algunos, que sin estar presentes, estuvieron de acuerdo a pesar de pequeñas diferencias. En todo caso quedó chaueto, chahueto, chagüeto ¿Cómo se escribe? Da igual, lo que importa es el resultado y definitivamente quedó chagüeto, o chaueto, da igual. Para otros la vaina salió bien. –A mí me gusta en zig-zag, así sea sólo por el sonido <<zig-zag>>, o en rojo o tal vez azul –Dijo Pulecio –Es esperanzador que en medio de tanta mierda una Veronica hederifolia se deje mover serenamente por el viento –Añadió. ¡Deja de hablar pendejadas! En lo que estamos: Que eso no es así, que es así, que un poquito más allá, que más grande, que esto y lo otro. Mirá pelao, las cosas son así y punto. Qué le vas a hacer. –Entonces amarillo aunque no deba ser así y no me jodan más. Hay que ver, que así no, que así sí, quel gordo, que como van a ir así, que así no se puede, que es indignante, que cómo se han vuelto, que antes y que en otros tiempos. Todo tan distinto.
Las cosas se deben hacer como hay que hacerlas y no de otra manera porque entonces se harían de otra manera y así no debe ser.  De eso no cabe la menor duda.
A pulecio le pareció que no. Los demás, aunque les parecía lógico y hasta razonable, no estuvieron de acuerdo.


                                              
                                                  Diego el Blasfemo, Caprichos literarios. (Bogotá, 1977)


lunes, 7 de febrero de 2011

Afrodita Boyacensis



http://www.flickr.com/photos/santiagonias/sets/72157625999535670/ 

Afrodita Boyacensis

Las versiones que envuelven su misterio son, ciertamente, numerosas; la mayoría inciertas, dudosas o carentes de fundamento. Recurren más al estímulo del desvarío que al rigor de la verdad, aunque eso que se suele llamar Verdad se ajusta a retazos acoplados en un ensamblaje cósmico.

Edelmira Hunzahua (es su nombre) podría camuflarse en el Olimpo. Ahora el tiempo la ha consagrado y es diosa en su Olimpo de tierra negra y papa. Su padre le dio magia, puede percibirse en su andar que evoca otras diosas mayores y distantes. Al pasar, su efecto doppler embeleza al pasajero más mentecato. Atleta del tejo, boyacacuna, deambula bajo una ruana su belleza pueblerina. Por este tiempo en desvanecimiento, esta afrodita de cachetes longanizos, desfila de un lugar a otro entre la mierda de las vacas; desde aquí sus pasos no son más que una estela en la inmóvil y perecedera memoria.     

La joya, impecable talla, imagen de la Imagen, copia cómico-mimética, lejos de la original cinética, jamás se posará en los estandartes de la paridad; sus huellas jamás se posarán sobre la arena resignadas a las halógenas y al pedestal. -Minúscula, redonda, pulida, corpórea, minuciosa, fina, delicada, grandiosa- son meros atributos arbitrarios. Dos esferas de oro bruñido proclaman sus ojos que, como dicen, vistos en la nocturna intemperie y desde un ángulo afortunado, dejan entrever las regiones más escondidas del universo, su origen y su fin. Todo lo demás, como dice busté, no es más que puro chisme.