lunes, 6 de diciembre de 2010

Cada loco con su tema

                                           

Madera, metacrilatos, cartón, bolígrafo y papel / 50 x 70 x 4.6 cm.

http://www.flickr.com/photos/santiagonias/?donelayout=1

Cada loco con su tema

La ejecución de un dibujo, es decir, de una traza de líneas, requiere necesariamente de un tiempo y un espacio determinado. Exactamente cada punto se desplaza en ese espacio y en ese tiempo configurando una línea que posteriormente una serie de líneas que posteriormente un dibujo.
¿Qué fue entonces de la cuarta dimensión?
Sin simultaneidad y sucesión no hay coherencia, sólo instantes indivisibles, infinitamente minúsculos.
El tiempo es transparencia y superposición. Y si se divide infinitamente cada instante ¿persiste una estela vaporosa que rehúsa desprenderse? Entonces Zenón estaba en lo cierto…la mitad de la mitad, de la mitad, de la mitad… ¡claro y así todo tan agarradito!
Un hombre mira televisión y otro da vueltas. Al mismo tiempo, hay uno que se descuelga calle abajo y otro juega a la pelota; un semáforo cambia de luces, un avión se desplaza, uno toma el sol mientras otro rebota con precisión, uno dibuja mientras otra cuenta obsesiones y paranoias que no le importan a nadie. Uno mira a través de una ventana mientras otro se tira un pedo y saca la lengua. Finalmente Aquiles nunca alcanza a la tortuga y cada loco ahí con su tema. 

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